Situación: el ayuntamiento de Sant Jordi necesitaba renovar su imagen de cara a un entorno de turismo rural que se ha vuelto cada vez más competitivo.
Nuestra estrategia: los pueblos de montaña vecinos a Sant Jordi comparten muchos de sus rasgos característicos, tanto en arquitectura, producción agrícola o pecuaria y herencia cultural, por lo que nos pareció lógico desarrollar la nueva imagen a partir de su característica única: el nombre de la localidad y la leyenda a que se refiere.
Para el desarrollo de este logotipo estudiamos pinturas, esculturas, relieves e incluso otros logotipos de la lucha de este santo con el dragón, para evitar lugares comunes. Encontramos que la variación más relevante que podíamos aportar estaba en la posición del dragón, generalmente de espaldas y volteándose en la mayoría de las representaciones; nosotros lo hemos querido mostrar caído, prácticamente vencido, a un sólo instante de su derrota final. Para dotar a la imagen de una personalidad única, la hemos ejecutado mano, con la técnica de acuarela, obteniendo un resultado final muy original y único.